Sistema Nacional de Información Ganadera
La tecnología también posiciona a la carne uruguaya dentro de los mercados más exigentes.
Uruguay es el único país en el mundo que cuenta con un sistema de trazabilidad individual que cubre todo el rodeo bovino del país registrando información de la vida de cada animal. El sistema, desarrollado por GeneXus Consulting en asociación con ICA y SONDA, marca la diferencia de la carne uruguaya al momento de ingresar a los mercados más estrictos.
El sistema permite conocer la historia de vida del vacuno, desde que nace hasta que es faenado en una planta frigorífica. Esto marca el principal diferencial de la carne uruguaya ante mercados cada vez más exigentes y preocupados por consumir cortes cárnicos de gran calidad.
Este revolucionario sistema garantiza seguridad e inocuidad alimentaria, favoreciendo la entrada de carne uruguaya a mercados más estrictos, los cuales están dispuestos a pagar más por cortes cárnicos Premium que incluyan toda la información correspondiente al animal. "Este sistema surge como respuesta a la exigencia de los mercados, así como de los consumidores de conocer y saber quién crió al animal, dónde y de qué modo" apuntó Marcos Presa, Gerente de Operaciones del Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG).
Hace 8 años ya que se encuentra funcionando el SNIG, solución que ha marcado una transformación histórica en lo que refiere al proceso de identificación y registro del ganado vacuno. Se trata de un sistema que no sólo beneficia al consumidor al asegurarle la inocuidad de los alimentos, sino que también a otros actores dentro de la cadena de venta de carne. Por ejemplo, el SNIG permite al productor ofrecer un producto diferencial codiciado en el mercado internacional y posiciona a Uruguay frente al resto de los países exportadores de carne valorizando la marca País. A los importadores le garantiza alimentos seguros e inocuos, y a las autoridades sanitarias humanas y veterinarias, les brinda información vital para gestionar la epidemiología de las enfermedades que pueden ser transmitidas por los alimentos. "Es un sistema que le da un plus al país y por ende también al productor. Mejora la gestión en todo aspecto, se ven los beneficios de inmediato", opinó Víctor Larregui, productor y dueño de un establecimiento rural en Durazno, Uruguay. Este potencial de la carne uruguaya fue expuesto junto al Instituto Nacional de Carnes (INAC) meses atrás en la Expo Shangai, donde se montó un restaurante uruguayo, en donde los comensales podían conocer toda la historia del animal, como por ejemplo, país de procedencia, predio dónde se crió, productor y hasta el frigorífico en donde fue faenado. "Este tipo de características diferenciales marcan el rumbo, recientemente la Unión Europea habilitó el ingreso de carnes de alta calidad (Cuota 620). Esta exigencia surge después de la vaca loca, y de las olas de fiebre aftosa, donde los países se empezaron a preocupar por brindarle lo mejor al consumidor local", apuntó Presa.
En Uruguay, el sistema cuenta con 11 750 000 animales vivos registrados y se han entregado de modo gratuito más de 17 500 000 caravanas a productores para que identifiquen a los terneros nacidos en su establecimiento. El SNIG cuenta con una alto grado de accesibilidad, captura y procesa la info proveniente de los formularios papel, georreferencia los datos disponibles, y habilita herramientas que permiten analizar toda la información recabada. Gracias a esta solución es posible conocer la situación actual e histórica de los atributos básicos, propiedad, localización y estado sanitario del rodeo nacional. "Además de todo lo que nos da el sistema, a los productores nos brinda algo más, ya que nos permite clasificar e identificar cada animal y nos facilita en la tarea de que no se mezclen nuestros animales con animales de campos vecinos", agregó Larregui. El SNIG se trata de un bien público nacional que tiene un fuerte impacto en la economía del país ya que mantiene mercados de alta exigencia y, abre otros nuevos, por la transparencia, credibilidad y calidad que otorga.
El sistema permite conocer la historia de vida del vacuno, desde que nace hasta que es faenado en una planta frigorífica. Esto marca el principal diferencial de la carne uruguaya ante mercados cada vez más exigentes y preocupados por consumir cortes cárnicos de gran calidad.
Este revolucionario sistema garantiza seguridad e inocuidad alimentaria, favoreciendo la entrada de carne uruguaya a mercados más estrictos, los cuales están dispuestos a pagar más por cortes cárnicos Premium que incluyan toda la información correspondiente al animal. "Este sistema surge como respuesta a la exigencia de los mercados, así como de los consumidores de conocer y saber quién crió al animal, dónde y de qué modo" apuntó Marcos Presa, Gerente de Operaciones del Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG).
Hace 8 años ya que se encuentra funcionando el SNIG, solución que ha marcado una transformación histórica en lo que refiere al proceso de identificación y registro del ganado vacuno. Se trata de un sistema que no sólo beneficia al consumidor al asegurarle la inocuidad de los alimentos, sino que también a otros actores dentro de la cadena de venta de carne. Por ejemplo, el SNIG permite al productor ofrecer un producto diferencial codiciado en el mercado internacional y posiciona a Uruguay frente al resto de los países exportadores de carne valorizando la marca País. A los importadores le garantiza alimentos seguros e inocuos, y a las autoridades sanitarias humanas y veterinarias, les brinda información vital para gestionar la epidemiología de las enfermedades que pueden ser transmitidas por los alimentos. "Es un sistema que le da un plus al país y por ende también al productor. Mejora la gestión en todo aspecto, se ven los beneficios de inmediato", opinó Víctor Larregui, productor y dueño de un establecimiento rural en Durazno, Uruguay. Este potencial de la carne uruguaya fue expuesto junto al Instituto Nacional de Carnes (INAC) meses atrás en la Expo Shangai, donde se montó un restaurante uruguayo, en donde los comensales podían conocer toda la historia del animal, como por ejemplo, país de procedencia, predio dónde se crió, productor y hasta el frigorífico en donde fue faenado. "Este tipo de características diferenciales marcan el rumbo, recientemente la Unión Europea habilitó el ingreso de carnes de alta calidad (Cuota 620). Esta exigencia surge después de la vaca loca, y de las olas de fiebre aftosa, donde los países se empezaron a preocupar por brindarle lo mejor al consumidor local", apuntó Presa.
En Uruguay, el sistema cuenta con 11 750 000 animales vivos registrados y se han entregado de modo gratuito más de 17 500 000 caravanas a productores para que identifiquen a los terneros nacidos en su establecimiento. El SNIG cuenta con una alto grado de accesibilidad, captura y procesa la info proveniente de los formularios papel, georreferencia los datos disponibles, y habilita herramientas que permiten analizar toda la información recabada. Gracias a esta solución es posible conocer la situación actual e histórica de los atributos básicos, propiedad, localización y estado sanitario del rodeo nacional. "Además de todo lo que nos da el sistema, a los productores nos brinda algo más, ya que nos permite clasificar e identificar cada animal y nos facilita en la tarea de que no se mezclen nuestros animales con animales de campos vecinos", agregó Larregui. El SNIG se trata de un bien público nacional que tiene un fuerte impacto en la economía del país ya que mantiene mercados de alta exigencia y, abre otros nuevos, por la transparencia, credibilidad y calidad que otorga.